La poesía es un andar pestañeando de una ventana hacia lo desconocido, un portal. La poesía es el tintineo sagrado que destruye la lógica mientras sueña con los espirales de Fibonacci.[1] Por ejemplo, hay una forma poética llamada FIB. Esta forma consiste en poner atención a las sílabas de cada línea porque: “el número de sílabas en cada línea deben ser iguales a la suma de sílabas en las dos líneas previas” y así per infinitum. Ver en inglés la siguiente referencia: Lewis Turco, The Book of Forms: A Handbook of Poetics (Hanover, NH: University Press of New England, 2000), 214-5. Además, si deseas estudiar la relación entre las matemáticas y la poesía, te sugiero el siguiente libro también en inglés: Marcia Birken and Anne Christine Coon, Discovering Patterns in Mathematics and Poetry (Amsterdam: Rodopi, 2008).
La poesía es el número áureo filtrándose en la leche de semiótica mientras caemos dormidos en un latir de corazón intersubjetivo.[2] El concepto de semiótica viene del filósofo Charles S. Pierce. El define la semiótica como una “doctrina de signos” que consiste de un signo o representamen, un interpretante y un objeto. Ver en inglés Charles S. Peirce, Philosophical Writings of Peirce (New York: Dover Publications, 1955), 98. Eso dicho, mi concepto de semiótica viene de la interpretación trinitaria del filósofo inglés James Bradley. Para él, un interpretante no necesita conceptualizar, es decir, no necesita existir en la mente de alguien. Sólo se necesita un intercambio de información, i.e. una comunicación incondicional. Piensa en un girasol como un representamen o signo, para él el sol es un objeto y su interpretante es la semilla o su descendencia. Es un proceso iterativo de comunicación. Ver en inglés al artículo See James Bradley, “Beyond Hermeneutics: Peirce’s Semiology as a Trinitarian Metaphysics of Communication,” Analecta Hermeneutica 1, no. 1 (2009): 67-8, http://journals.library.mun.ca/ojs/index.php/analecta/article/viewArticle/6. Mi concepto de intersubjetividad viene de la fenomenología del filósofo Edmund Hussel. El uso de intersubjetividad es importante porque trae a la empatía en nuestro proceso de solidificación del conocimiento. Ver Kevin Hermberg, Husserl’s Phenomenology: Knowledge, Objectivity and Others (London: Continuum, 2006), 95-108. La poesía es una terapia que trae lo simbólico a la presencia y cura nuestras neurosis al aportar transparencia a nuestra alma.[3] Hay un libro llamado Poetry Therapy (Poesía de terapia) de Nicholas Mazza que discute las formas en que la poesía puede sanar. Él escribe que la poesía que sana puede ser remontada a Apolo, dios de la medicina y la poesía, inclusive a Aristóteles. Ver Nicholas Mazza, Poetry Therapy: Theory and Practice (New York: Brunner-Routledge, 2003), 5.
La poesía es un desocultación de la verdad, una transparencia.[4] Uso el concepto de desocultación informada por el trabajo tardío del filósofo alemán Martin Heidegger. Él define a la poesía en su ensayo The Origin of a Work of Art (El origen de una obra de arte) como: “el decir de lo desocultado sobre lo que es.” Ver Martin Heidegger, Poetry, Language, Thought (New York: Harper & Row, 1971), 71. La poesía es traer al asombro lo desnudo del ser. La poesía es la refutación de caer en una auto-ocultación a través de la expansión de la verdad como una flor que no puede prevenir su florecimiento al volverse su ser verdadero en atención a la siguiente generación de flores. La poesía es un fondo fértil, de gran alcance, que llega a ser una revelación.
La poesía revela a través de un patrón de experiencia que empieza desde lo estético, pero termina siendo algo que nos lleva a la morada del insight.[5] El patrón estético de la experiencia es un concepto definido por el filósofo y teólogo Bernard Lonergan en su libro Insight. El patrón es definido como un acto de liberación del imperativo biológico y la necesidad de hechos concretos que nos llevan a la felicidad y el asombro. Aunque Lonergan separa lo científico (i.e. validación y pruebas) de lo estético, existe el arte científico. Ver la última nota. Eso dicho, su concepto de la experiencia del arte como un acto de liberación y asombro viene de su estudio del insight a través de la auto-apropiación. El concepto de auto-apropiación es una forma de meta-reflexión que lleva a “a la auto-descubrimiento y auto-transcendencia”. Ver Thomas Naickamparambil, Through Self-Discovery to Self-Transcendence: A Study of Cognitional Self-Appropriation in B. Lonergan (Roma: Editrice Pontificia Università Gregoriana, 1997), 45. La poesía es lo estético en busca de la verdad que trata de alcanzar la “perfección” en un volverse a sí mismo que nunca se completa.
Por esa razón, la poesía es una constante expansión de la experiencia del ser a través de una curiosidad e imaginación liberadora, detallada percepción y atención y resolución empática y amor. Es a través de estas que podemos sentir lo que significa el ser y cuando este estado del ser se abre a sí mismo podemos ver poesía en todos lados. En este estado de apertura y atención cariñosa que desenvuelve el agape[6] Uso el concepto de apape o amor creativo definido por el filósofo y científico Charles S. Peirce en su ensayo en inglés Evolutionary Love (amor evolutivo) y el ensayo de James Bradley llamado Philosophy and Trinity (Filosofía y la trinidad). Para Peirce, el amor creativo es el resultado de una teoría agapística de la evolución donde “el crecimiento sólo viene del amor.” Ver en inglés Charles S. Peirce, Philosophical Writings of Peirce (New York: Dover Publications, 1955), 362. Para Bradley, “el ser como comunicación es amor como un dar incondicional o donación, un cuidado incondicional (agape)”. Ver en inglés James Bradley, “Philosophy and Trinity,” Symposium Canadian Journal of Continental Philosophy 16, no. 1 (Spring 2012): 176, http://www.pdcnet.org/C12573E5003D645A/file/C4BFA7B5294ACB8AC1257A1B00498919/$FILE/symposium_2012_0016_0001_0155_0178.pdf. a nuestro ser, es que somos amorosos. A través de este amor, nosotros revelamos la verdad porque la verdad es la desocultación del ser.[7] En mi libro, defino el ser poesía como: “El ser poesía un proceso infinito que revela el amor pleno implicado (enfolded) dentro de las experiencias históricas e ahistóricas que resultan en ver a los demás como ser poesía a través de la comunicación incondicional como una atención que tiene un agape desplegado (unfolded) a través del dialogo con otros. Ver en inglés Lina Ru, Being Poetry (Leanpub, 2013), 117, https://leanpub.com/beingpoetry.”
Dicho lo anterior, claro que la poesía incluye la lingüística. Por ejemplo cuando creamos un poema una forma específica, hay que poner atención a la fonética, la sintaxis, etc. Pero también la poesía va más allá de la lingüística: puede ser interpretada en términos a su semiótica, hermenéutica, estética, filosofía e inclusive su interdisciplinariedad.[8] Por ejemplo, el concepto de ciencia poética existe. En Writing Poetry through the Eyes of Science (Escribiendo poesía a través de los ojos de la ciencia), Nancy Gorrell y Erin Colfax nos enseñan las formas en las que se puede incluir ciencia en nuestra poesía e inclusive como usar a la poesía como una herramienta para enseñar las ciencias. Ellos ven a la poesía y a la ciencia conectada en tal forma que la “ciencia informa a la poesía y … la poesía informa a la ciencia.” Es más, quizá puedas ser un escéptico en las vastas formas en las que la poesía y la ciencia se unen. Hay una razón a este escepticismo. La ciencia moderna fue concebida como el resultado de la división objeto-sujeto, el dualismo Cartesiano. Esta tradición filosófica puede hacernos que rechacemos la interdisciplinariedad entre la ciencia y la poesía, en particular cuando se refiere al aspecto cuantitativo de la ciencia. Sin embargo, hay formas de conservar ese prejuicio de la visión cualitativa – cuantitativa y seguir haciendo ciencia poética. Nancy Gorrell y Erin Colfax sugieren que la ciencia poética sea mitad cuantitativa y mitad cualitativa. De esta forma, ambas perspectivas se incluyen en el poema. Ver en inglés Nancy Gorrell and Erin Colfax, Writing Poetry through the Eyes of Science a Teacher’s Guide to Scientific Literacy and Poetic Response (London: Equinox Pub., 2011), cita en 12, 19-20. Por ejemplo, ¿cómo puedo ser yo poesía? ¿Cómo puede una fotografía ser poesía? ¿Será que el concepto se amplía demasiado? Para contestar estas preguntas necesitamos adentrarnos al concepto de poesía. Debemos ir a sus orígenes y contestarnos: ¿De dónde viene la palabra poesía?
Notas [ + ]